La resistencia a los antifúngicos está aumentando por la aparición de nuevas especies resistentes y por el desarrollo de resistencia en especies sensibles, posiblemente por el uso y abuso de los mismos. Un trabajo previo realizado en España (FILPOP1) reveló niveles de resistencia a los azoles en hongos filamentosos entre el 10 y el 12,7%, pero no se detectó resistencia secundaria en A. fumigatus. En este nuevo estudio prospectivo y colaborativo, participaron 10 hospitales españoles de tercer nivel de diferentes localizaciones, y se analizaron un total de 493 aislamientos. Aspergillus fue el género más frecuente aislado con 80.3% seguido de Scedosporium/Lomentospora (7.9%), Penicillium/Talaromyces (4.5%), Fusarium (2.6%) y el orden Mucorales (1%). Se detectó resistencia a los antifúngicos en especies de Scedosporium
/Lomentospora, Fusarium, Talaromyces y Mucorales. Tres cepas de A. fumigatus fueron resistentes a los azoles, dos de ellas contenían el mecanismo de resistencia que se detecta habitualmente (TR34 + L98H) y la otra no presentaba mutaciones en la diana de los azoles. Conclusión: El nivel de resistencia a los azoles en A. fumigatus sigue siendo bajo, pero las especies crípticas representan más del 10% de los aislamientos y tienen un rango de resistencia antifúngica mayor en general.
Este estudio está incluido entre los diferentes proyectos relacionados con la resistencia a antimicrobianos que se están desarrollando en el seno de la Red Española de Investigación en Patología Infecciosa (REIPI), red de investigación financiada por el Instituto de Salud Carlos III. (RD16/0016/0006; RD16/CIII/0004/0003